El caso demuestra claramente cómo las funciones administrativas están interconectadas (carácter sistémico), siguen una secuencia lógica (carácter procesal) y necesitan revisión y ajuste constante (carácter cíclico).
- Carácter Sistémico: La planificación deficiente afecta la organización; esta, a su vez, afecta la dirección, y finalmente imposibilita un buen control. El proyecto es un sistema donde un fallo en un componente altera todo el funcionamiento. Ejemplo: cambios constantes en los requisitos generaron tareas duplicadas, desmotivación y falta de control de avances.
- Carácter Procesal: Las funciones administrativas se desarrollan en una secuencia que debe respetarse. En este caso, la falta de una planificación detallada impidió una organización coherente, lo que derivó en problemas de ejecución.
- Carácter Cíclico: El equipo se ha visto forzado a replanificar y reorganizar continuamente, lo que refleja un ciclo reactivo, no proactivo. En lugar de planificar una vez y ejecutar con ajustes menores, el proyecto vive en una constante reinvención.
Ejemplo claro: La falta de hitos y métricas claras obligó a retomar decisiones ya tomadas, afectando la moral y el ritmo del equipo, lo que genera un ciclo negativo continuo.